Afrontar la última Navidad con cuidados paliativos

La Navidad es una época para estar con las personas queridas y celebrar. Pero, a medida que pasan los años, también es un momento en el que crece el miedo a la “silla vacía”. Este año, como consecuencia de la crisis sanitaria por coronavirus, las sensaciones de ausencia y de pérdida pueden llegar a ser, incluso, mucho mayores.

Para los pacientes con enfermedades crónicas, degenerativas o terminales, los cuidados paliativos a domicilio también durante la pandemia por COVID-19 (siempre que se hayan garantizado) han sido todo un alivio y una necesidad ineludible durante buena parte del 2020. Pero es justo ahora, en pleno periodo festivo, cuando se convierten en el mejor apoyo y consuelo.

En la última Navidad de un enfermo, este tipo de atenciones pueden marcar la diferencia. Pero este año, con las circunstancias especiales sobrevenidas, mucho más. Desde empresas como Alborea – expertos en cuidados paliativos a domicilio en Madrid con un equipo multidisciplinar de profesionales al servicio de las familias – así queremos demostrarlo.

Cuidados paliativos en tiempos de pandemia, también en Navidad

Aunque no se puede calcular a ciencia cierta cuánto tiempo se pueden necesitar los cuidados paliativos, los profesionales médicos encargados de cada caso y conocedores de la evolución de la enfermedad sí pueden realizar algunas estimaciones. En ocasiones, esas previsiones no van mucho más allá de unas cuantas semanas o meses. Son estas personas las que más necesitan el apoyo y el alivio que proporciona la asistencia a domicilio de profesionales como los que forman parte de Alborea.

Ahora que ya han comenzado las celebraciones navideñas, y con el riesgo del coronavirus siempre en mente, el objetivo de los receptores de cuidados paliativos a domicilio se mantiene: asegurar su bienestar (el de pacientes y familias) en esta época tan especial del año, sabiendo que puede ser la última. Para ello, cada pequeño detalle cuenta. El enfermo puede encontrar la felicidad en una videollamada, en un regalo especial por parte de la familia, en un saludo desde la calle… Todo lo que signifique no estar solo en una habitación de hospital.

Pero como ha ocurrido con otras disciplinas, la crisis del coronavirus ha dificultado mucho el seguimiento de los casos de cuidados paliativos. En este sentido, y de cara a la Navidad, desde todos los estamentos – incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) – se recuerda la importancia de mantener la atención multidisciplinar de esta rama de la medicina en estos tiempos. Sobre todo, con los pacientes de enfermedades crónicas, degenerativas o terminales. Pero, también, con sus familias y allegados. El duelo de estos, tras las que pueden ser las últimas navidades en familia, es completamente diferente.

Así, aunque las medidas de distanciamiento social y autoprotección frente al virus vayan a convertir la celebración de estas fiestas en todo un imposible, los cuidados paliativos pueden suponer la perfecta vía de escape. Desde una perspectiva psicológica y espiritual, y sin perder de vista la base terapéutica, los pacientes vivirán acompañados sus últimos días. Al mismo tiempo, a las familias se les proporcionarán alternativas para sentirse un poco más cerca de sus seres queridos enfermos.

Si tienes dudas sobre los cuidados paliativos a domicilio o crees que es una de las mejores soluciones para aliviar el dolor y el sufrimiento, ponte en contacto con los profesionales de Alborea.