Preguntas frecuentes: duración de los cuidados paliativos

Preguntas frecuentes: duración de los cuidados paliativos

Como otros muchos detalles, la duración de los cuidados paliativos es una de las dudas más frecuentes, sobre todo, para los familiares de los pacientes. La llegada inesperada a este punto de la enfermedad, la falta de conocimiento sobre la ayuda que le puede prestar el médico especialista y la incertidumbre que rodea todo, convierten los primeros pasos de esta última etapa de vida en una angustia constante.

Pero, precisamente, para eso surgen los cuidados paliativos en casa, para ayudar a los enfermos y a su entorno a retomar las riendas y a enfrentar el trago sin dolor y con todas las comodidades disponibles. A la pregunta sobre la verdadera duración de los cuidados paliativos, no hay una respuesta universal. Aunque sí se pueden realizar una serie de estimaciones basadas en la experiencia del equipo médico y los conocimientos sobre la enfermedad.

Duración de los cuidados paliativos: un cálculo aproximado

Al diagnosticar una enfermedad grave o muy grave para la que no hay cura o tratamiento terapéuticos efectivos, el acceso a los cuidados paliativos debería ser casi inmediato. Son estos pacientes los principales destinatarios de estos servicios médicos y los especialistas los que deben estimar a partir de qué momento es adecuado empezar a proporcionarlos.

Desde Alborea – como profesionales del sector de los cuidados paliativos a domicilio – siempre insistimos en que nunca es demasiado pronto para empezar a planearlos o a recibirlos. Primero, porque no interfieren ni con el resto de tratamientos ni con el avance de la propia enfermedad. Y, segundo, porque son la mejor manera de garantizar a los pacientes una buena calidad de vida (dadas las circunstancias) hasta el último de sus días.

Por estas razones, la única forma de calcular la duración de los cuidados paliativos es por pura estimación y aproximación. Gracias a los conocimientos y a la experiencia adquiridos por el equipo médico responsable, la familia y el enfermo pueden conocer una previsión más o menos fiable sobre el tratamiento y sobre su adecuación a cada momento de la enfermedad.

Tal y como explica el doctor Josu Irurzun Zuazabal en su “Actuación paliativa en las distintas fases de la enfermedad terminal”, en el cálculo se tienen en cuenta, entre otros: el tipo de enfermedad, la tasa de mortalidad de la misma, la presencia o no de síntomas con mal pronóstico, el estado funcional y el estado de ánimo del paciente (también importante). Solo con todos estos datos, se puede esbozar una estimación de la duración de los cuidados paliativos.

Esta es la teoría. En la práctica, el proceso puede resultar más o menos largo. Todo dependerá de la propia enfermedad y de detalles que quedan fueran del alcance de los profesionales médicos y de los tratamientos terapéuticos. Lo único que está sobradamente demostrado es la ayuda que presta este tipo de asistencia y la mejora que suponen en el bienestar de los pacientes y para su entorno en estos periodos terminales.