El papel de la enfermería en cuidados paliativos
El papel de la enfermería en cualquier tipo de proceso de salud y de sus tratamientos es imprescindible. Aunque, en muchas ocasiones, su apoyo y su buen hacer pasan desapercibidos tanto para enfermos como para familiares. Pero, en el caso concreto de los cuidados paliativos, los profesionales de la enfermería son los miembros del equipo sanitario que pasan más tiempo con los pacientes. En consecuencia, su protagonismo y su responsabilidad en la consecución de los objetivos de bienestar son incalculables y abiertamente agradecidos.
A pesar de que en esta última etapa de la vida de los enfermos la cura ya no es posible, la atención por parte de especialistas sigue siendo necesaria. Y es precisamente por esto por lo que la enfermería y su natural vocación asistencial constituyen el principal nexo de unión entre los tratamientos paliativos y sus destinatarios. El cuidado de estos profesionales se centrará no solo en la administración de medicamentos, sino en el alivio del dolor, del miedo, del malestar y de todos los síntomas negativos que acompañen a enfermos y familias en estos últimos días.
La enfermería como núcleo del equipo médico en cuidados paliativos
El diagnóstico de una enfermedad terminal o de una dolencia crónica es conocido y reconocido por todos los implicados a un lado y al otro de la asistencia médica. El día a día posterior a esta valoración reposará sobre los planes y las medidas de cuidados paliativos que la familia o que el propio enfermo decida para esta última etapa de su vida. Salvo en casos de urgencias en cuidados paliativos o de seguimiento de la evolución del paciente (en los que es necesaria la intervención de un facultativo), los profesionales de la rama de la enfermería son los que más tiempo dedican a los enfermos y los responsables de estos cuidados especiales.
A grandes rasgos, estas son las tareas que deben llevar a cabo las enfermeras y enfermeros especializados en cuidados paliativos:
- Proporcionar todos los cuidados y atenciones necesarias para que el enfermo viva estos últimos meses o días con la mejor calidad y el mayor bienestar posibles.
- Administrar los tratamientos farmacológicos y físicos adecuados.
- Controlar y monitorizar cualquier cambio que se pueda producir en la enfermedad o en el estado de salud del enfermo
- Dar apoyo y guiar al propio paciente y a su familia sobre las recomendaciones en cuidados, alimentación, aseo personal, descanso, actividad física, duelo, etc.
El papel de la enfermería en cuidados paliativos abarca y aúna diversas perspectivas (física, psicológica, social, emocional…) para ofrecer una atención de calidad y el mejor acompañamiento al enfermo hasta el último de sus días. Sin dolor ni sufrimiento. Si estás buscando un completo equipo de especialistas en cuidados paliativos, entre los que se incluyan profesionales de la enfermería, ponte en contacto con Alborea.